Gris en su parte alta amaneció hoy el Cerro Cayumanqui de Quillón, al igual que los vehículos de la intemperie.
Se trata de cenizas que ya llegaron hasta estas comunas de la provincia de Ñuble, traídas por el viento.
En un primer momento vecinos de la comuna pensaban que se trataba de humo, niebla o de la presencia de polen de pinos, los cuales se encuentran en esta fecha en periodo de floración, sin embargo, con el correr de las horas se dieron cuenta que el viento sur reinante durante la jornada, había hecho que las cenizas sureñas llegaran hasta el Valle del Sol.
En horas de la tarde, numerosos llamados a los medios locales de comunicación, ratificaban la información entregada por los expertos, ya que los vehículos estacionados a la intemperie estaban plomizos por las cenizas.
Es ahora es donde una leve llovizna podría alejar o precipitar la bruma cenicienta para despejar un poco la atmósfera.
Algunos campesinos han comenzado a inquietarse, pensando en que esta ceniza podría ocasionar algún problema en la alimentación de los animales, sobre todo en el pasto, sin embargo se les ha orientado al respecto, indicando que no debería causar efectos en la salud de sus animales.
Guillermo Escares
Guillermo Escares
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